Después del éxito de la primera temporada de Big Little Lies – adaptada por David E. Kelley a partir del libro homónimo escrito por Liane Moriarty – ha llegado la segunda oleada de episodios que nos trae un poco más de esa extravagante, secreta y misteriosa vida llena de secretos de las cinco mujeres más populares de Monterey.
Para el final de la primera temporada sabemos que Madeline Mackenzie (Reese Witherspoon) se siente culpable por haberle sido infiel a Ed Mackenzie (Adam Scott) y técnicamente está lista para confesarlo. Renata (Laura Dern) finalmente descubre quién ha sido el acosador de su hija durante todo este tiempo y decide disculparse por sus últimas acciones contra Ziggy (Iain Armitage) y su madre. Sin embargo, lo que nos dejó al borde del asiento fue el hecho de que inesperadamente Jane Chapman (Shailene Woodley) se encuentra con Perry Wright (Alexander Skarsgård) y se da cuenta que fue él quien abusó de ella tiempo atrás y resulta ser esposo de Celeste Wright (Nicole Kidman), quien tras muchos años de violencia familiar logra liberarse de él gracias a Bonnie (Zoë Kravitz).
Es así como entendemos que el “accidente” de Perry es lo que ha llevado a estas mujeres a guardar el secreto más grande de la ciudad por el bien de cada una y ahora deberán seguir adelante. En el primer episodio de la segunda temporada podemos ver cómo es que cada una ha lidiado día tras día con la muerte del señor Wright y la manera en la que esto ha afectado sus vidas.
Bonnie es la más afectada de todas ya que ella fue quien acabó con la vida del esposo de Celeste y poco a poco se ha ido alejando de las demás, pero lo más alarmante es que no parece ser ella y hasta cierto punto podríamos creer está planeando algo más. Situación de la que todas se han percatado y deciden tomar cartas en el asunto.
Cuando HBO lanzó el póster de la segunda temporada, un montón de teorías surgieron respecto a por qué todas tenían la boca cubierta por el título de la serie menos Mary Louise (Meryl Streep) y después del primer episodio es evidente que sí había una razón detrás de esto. La madre de Perry se caracteriza por su manera tan singular de decir las cosas, sin tapujo alguno y tan sólo ver su interacción con la ahora viuda, Celeste así como con Madeline, podemos empezar a sospechar el papel que jugará y lo que podría llegar a ocasionar en el desenlace de la historia.
Por otra parte, no olvidemos los nuevos roles que veremos, por ejemplo, los padres de Bonnie – interpretados por Martin Donovan y Crystal Fox – no tienen buena relación de familia. También se integrará un nuevo maestro a la Otter Bay Elementary School, quien con sus clases altera a Amabella (Ivy George) al punto de consternar una vez más a su madre. Con tan solo 50 minutos la historia vuelve a atraparnos y queremos saber qué es lo que está sucediendo con estas mujeres y lo que planean.
¿Qué tantas mentiras hay en Monterey? Lo iremos descubriendo domingo a domingo en punto de las 22:00 por HBO.