Como si no hubiera suficiente emoción este fin de semana con el estreno de 'Avengers: Endgame', mañana llega la media temporada de 'Game of Thrones' y con ella (ya lo sabemos después de ocho años) un momento decisivo para la historia con la tan anunciada Batalla de Winterfell. El invierno ya esta en el jardín de atrás de los Stark y (no lo nieguen) todos soñamos con que el triunfo quede del lado de los vivos, aunque en el fondo sepamos que lo más probable es que los muertos ganen.
Ahora, esto es 'Game of Thrones', así que es difícil imponer cualquier lógica cuando la principal caracteristica de la serie es crear giros inesperados para seguir impulsando la trama hacia momentos de cada vez mayor tensión. Pero lo cierto es que mucho del futuro de la trama hacia su desenlace depende de este episodio que tiene como centro una batalla, así que quiénes mejor que expertos militares para analizar en qué términos se encuentran los dos ejércitos y cuál tiene mayor ventaja.
Los errores de los vivos
No fue mucho lo que alcanzamos a ver en el mapa de la batalla en la escena del ‘cuarto de guerra’ del episodio dos, A Knight of the Seven Kingdoms, más allá de dos ejércitos frente a frente, uno a la ofensiva y otro defendiendo Winterfell. Estamos seguros -y esperanzados- de que los vivos tengan uno o varios ases bajo la manga, pero de acuerdo a expertos militares entrevistados por Alex Ward de Vox, hay varias decisiones poco lógicas para un grupo que de guerreros y estrategas de todos tipos, que no sólo han peleado varias guerras sino que -como lo dice Tyrion (Peter Dinklage) en la reunión junto al fuego en el salón: no sólo han sobrevivido cualquier tipo de batallas, incluso son héroes de algunas.
De acuerdo al académico de la Universidad de Pennsylvania, Michael Horowitz, al profesor y veterano de guerra, Asha Castleberry, y a Max Brooks, autor de 'Guerra mundial Z' y miembro del Modern War Institute, resulta incongruente que se hayan amurallado dentro de Winterfell y que hayan quedado como patos sentados esperando nada más a que los White Walkers les caigan encima, sin ni siquiera haber hecho el esfuerzo de aprovechar su conocimiento del terreno a su favor.
El cálculo es que los norteños tuvieron aproximadamente dos semanas entre la caída del muro y la llegada de los caminantes y no hemos visto que se preparen de ninguna otra forma más que fabricando armas de vidriagón, cuando podrían haber cavado trincheras para llenarlas de material inflamable o incluso utilizar Wild Fire o flechas encendidas, finalmente el fuego es lo único que detiene definitivamente a un caminante blanco y parece que nadie lo está tomando en cuenta.
Bran como carnada
También nos enteramos que lo que realmente quiere el Rey de la Noche es a Bran (Isaac Hempstead Wright) -ahora el Cuervo de tres ojos- y que por lo tanto, él se ha ofrecido como carnada. Resultó de lo más extraño, en términos militares, que todos hayan aceptado a la primera esta propuesta. Finalmente es demasiado arriesgado y tiene muchísimas probabilidades de salir mal.
Pero si esto es mala idea, dejar que Theon (Alfie Allen) sea quien lo proteja, es terrible. No se caracteriza por ser el mejor y los vivos cuentan con guerreras de primera como Arya (Maisie Williams) o Brienne (Gwendoline Christie) que podrían darle mayor probabilidad de éxito a la misión. Vaya, si querían algo de poesía hasta podría haber sido Jaime (Nikolaj Coster-Waldau) quien lo defendiera, ¿pero Theon? Claro que, hablando de licencias poéticas, recordemos que Theon es prácticamente un muerto en vida y que -casualmente- el lema de los Greyjoy es ‘Lo que está muerto no puede morir’, así que quizá pueda alguna sorpresa por ahí.
Las ventajas de los muertos
El Night King y sus huestes tienen grandes ventajas frente a los vivos, la más importante, que los superan en número por mucho, no cuestionan órdenes y no tiene miedo de morir. Por si fuera poco, cada muerto del otro bando es un nuevo soldado para ellos, así que es un ejército que se ‘reproduce’ al infinito, por decirlo de alguna manera. Por si fuera poco, los muertos también tienen ahora a un gigante y un dragón, además de que por lo menos el Night King, tiene poderes sobrenaturales, porque no cualquiera mata a un dragón adulto en pleno vuelo con una jabalina.
Las ventajas de los vivos
Aunque son superados en número, Horowitz señala que un ejército de 3,000 Inmaculados ya defendió una vez la ciudad de Essos de 50,000 Dothrakis, así que esta experiencia sumada al hecho de que los vivos cuenten con un ejército entrenado y mejor tecnología, puede darle cierta ventaja a los vivos. Sin embargo, si su estrategia no contempla -como ya dijimos- el uso del ingenio humano (que finalmente es su mayor ventaja) para tender algún tipo de trampa, sorpresa o emboscada que limite el número del ejercito de zombies congelados, hay una enorme probabilidad de que los vivos pierdan esta batalla, aunque no la guerra.
Entre esas sorpresas puede estar la forma en la que Daenerys (Emilia Clarke) decida usar a sus dos dragones, porque la batalla en el aire puede ser la decisiva. Esperamos que haya aprendido de la pérdida de Viserion y no los exponga pensando que son invencibles, porque Rhaegar y Drogon son su mayor esperanza.