Allison Mack tuvo su momento de gloria cuando interpretaba a la eterna enamorada de Superman, Chloe Sullivan, en 'Smallville', en donde también tuvo a cargo los personajes de Eva Greer y, por supuesto, la Silver Banshee. El furor que causó la actriz la llevó a protagonizar su propio spin off en la web, pero para su desgracia, 'Las crónicas de Chloe' nunca despegó. Quizá por eso o por no tener nada mejor que hacer, Mack decidió ser uno de tantos actores que se unen a un culto e ingresó a la organización NXIVM.
Aparentemente, esta era una corporación que promovía programas de autoayuda para mujeres que estaba basado en Albany, N.Y. y Mack era una de las reclutadoras encargadas de convencerlas de unirse para ganar empoderamiento. En realidad, NXIVM era un esquema de compras piramidal que vendía cada escaño en miles de dólares. De acuerdo a las autoridades estadounidenses, el líder de la corporación, Keith Raniere, creó una secta sexual dentro del esquema, en el que las 'elegidas' (llamadas 'esclavas') debían tatuarse las iniciales del sujeto en la pelvis.
Mack fue acusada en abril de 2018 de tráfico sexual y conspiración para realizar tráfico sexual y trabajos forzados, por haber convencido a dos de sus 'esclavas' para que tuvieran relaciones sexuales con Raniere y después haber recibido un pago por ello. El líder de NXIVM fue arrestado en marzo de 2018, acusado también de haber coercionado a más de 50 mujeres a permanecer en la organización, amenazándolas con que iba a publicar en redes fotos de ellas desnudas.
Mack originalmente se declaró inocente de los cargos y de ser convicta, enfrentaría una condena de hasta 15 años. La actriz ahora se declaró culpable, aparentemente después de haber realizado una serie de negociaciones con la fiscalía para reducir los cargos, pero aun no se sabe si enfrentará o no juicio.