Definitivamente lo que más aplaudo es que en vez de que el pequeño Gage se convirtiera en el personaje que revive y comience a asesinar a varios personajes, se deshicieran de esta inconsistencia y le dieran este giro a Ellie. Y es que aceptémoslo, el que un casi bebé tenga tanta fuerza para empuñar un bisturí y darle batalla a un par de adultos, resulta demasiado inverosímil a pesar de los permisos de una ficción, pero con su hermana mayor es distinto, ya que en realidad no forcejea tanto con quienes pretende matar, sino que va a lo suyo sin rodeos.
La cinta definitivamente cumple el objetivo de superar a la de 1989, pero también le falta cumplir con algunos detalles...