Regularmente cuando los personajes protagonistas son parte de un equipo, hacen lo que sea para proteger la unión entre ellos, independientemente de sus anhelos personales, sin embargo, en ‘Titans’ son independientes, son parte de un grupo por azares del destino y no por ello dejan de vivir sus propias vidas. Cada uno tiene problemas que sólo pueden resolver por sí mismos y son parte de sus prioridades, inclusive por encima del objetivo colectivo.
Esto abre el abanico de opciones para desarrollar mejor a cada uno de los protagonistas y simpatizar con mayor facilidad, para que cuando los veamos juntos sepamos las carencias y fortalezas de cada uno. De hecho, parte de este plan fue justamente introducir episodios centrados en varios de los personajes principales y secundarios, y así no forzar la trama principal de Raven (Teagan Croft) más de lo que era necesario. Al final, logras establecer un vínculo personalizado con cada uno de ellos y no con el equipo como tal.