Si eres fan del rock de los ochenta, pero te quedaste decepcionado porque 'Bohemian Rhapsody' no sacó a la luz los suficientes trapos sucios de Freddie Mercury, si detestaste la dentadura que le insertaron al pobre Rami Malek y eres de los que protestaste porque ganó el Oscar a Mejor edición cuando el mismo John Ottman (el editor) dice que quiere ponerse una bolsa en la cabeza cada vez que ve la escena en la que el grupo conoce a su futuro manager, entonces 'The Dirt' es la película que estabas esperando.
Basada en una historia real que los integrantes de Mötley Crüe plasmaron en el libro del mismo nombre, 'The Dirt' -como su título lo indica- saca a relucir toda la mugre de una ropa sucia que se lava abiertamente. Esta es la historia de los legendarios Nikki Sixx, Tommy Lee, Mick Mars y Vince Neil, contada por ellos mismos, desde sus orígenes hasta la espiral ascedente de sexo, drogas y Metal Glam en la que se metieron estos cuatro -como buenos rockeros que se respetan- sin omitir ni un detalle. 'The Dirt' no es recuento azucarado ni un homenaje musical como 'Bohemian Rhapsody', sino la versión cinematográfica de la realidad.
'The Dirt' está llena de aciertos, comenzando por las impresionantes actuaciones y caracterizaciones de Douglas Booth como Nikki Sixx, Machine Gun Kelly como Tommy Lee, Iwan Rheon (el terrible Ramsay Bolton de 'Game of Thrones') como Mick Mars y Daniel Webber como Vince Neill. Jeff Tremaine verdaderamente se luce desde la silla del director, lo que no deja de sorprender cuando ha sido el artífice detrás de 'Jackass' y otras linduras por el estilo, como 'El abuelo sinvergüenza'. Pero quizá nadie mejor para contar la historia de cuatro energúmenos descontrolados que se convirtieron en la banda más emblemática del Metal Glam de los 80.
Tremaine también atina con una ambientación y musicalización espectacular que trae de regreso a todos los éxitos de la banda, pero quizá su mayor logro sea la narrativa, en la que mezcla los elementos de una verdadera biopic con sus obvias licencias creativas y utiliza el recurso de romper la cuarta pared para entregar un relato lo más honesto posible, contado desde el punto de vista de los cuatro integrantes de la banda y quienes los acompañaron. Esto nos permite una visión 360 del contexto y de la trama, envolviéndonos en los acontecimientos.
Pero el gran valor de 'The Dirt' reside en que es mucho más que la historia de un grupo de rock: es también una mirada íntima a los demonios internos de cada integrante, a sus luchas y sus tragedias, que al mismo tiempo ofrece una reflexión sobre la amistad, la familia y el perdón. 'The Dirt' es realmente especial porque es una historia de triunfo y redención... a ritmo de rock.
'The Dirt' ya está disponible en Netflix.