En aquel entonces vimos a Tony Stark confesar que él está detrás de Iron Man. Tuvo que escapar de la cueva donde estaba secuestrado y construyó el Mark I, pero lo más importantes es que hizo conciencia sobre su trabajo y futuro. En lugar de seguir creando armas para la venta y utilizadas por terceros para diversos propósitos que incluían terrorismo, se concentró en construir y mejorar sus famosas armaduras que lo protegerían contra los villanos y lo ayudarían a combatir el crimen a gran escala. El comienzo de un futuro brillante para el MCU. ¡Gracias Señor Stark!
Los años no pasan en balde y Tony Stark ha aprendido mucho a lo largo de 11 años.