Anoche se llevó a cabo la gala número 91 de los premios Oscar, velada donde la Academia hizo arder Roma tras anunciar como Mejor Película a Green Book por encima de la que muchos pronosticaban como posible ganadora. Además de este hecho, alrededor del evento pasaron cosas inesperadas que no formaron parte de la transmisión, como fue la caída de Rami Malek. El actor de 37 años, resbaló del escenario al terminar la entrega, soltando su estatuilla como Mejor actor por Bohemian Rapsody.
Mientras Malek era atentido por paramédicos en las primeras filas del escenario, se viralizó un video del momento de la caída, así como los rostros de sorpresa del director Alfonso Cuarón y su hijo Olmo:
Oh, Rami!
Otro momento impensado de la noche, fue la clara reacción de molestia del director Spike Lee tras escuchar que la película Greenbook ganó la estatuilla a Mejor película. Ni siquiera porque acababa de lograr su primer Oscar en más de 35 años de carrera por el guión adaptado de El infiltrado del kkklan, Lee pudo mantenerse contento. De acuerdo a varios periodistas en el recinto, el director agitó los brazos con disgusto e intentó salir del teatro, pero al ver que no podía, dio la espalda al discurso de aceptación.
...Regresó a su asiento cuando los discursos habían terminado.
Cuando la prensa tuvo oportunidad de preguntarle sobre su reacción, Spike Lee dijo en tono de broma: “Cada vez que hay una película de alguien conduciendo, yo pierdo”; haciendo referencia cuando perdió frente a El chofer y la señora Daisy en 1990. Tras la tercera pregunta sobre la historia de la película de Peter Farrely, evitó contestar:
Pero un berrinche más tras esta ceremonia ocurrió en Twitter, cuando el presidente Donald Trump se sintió aludido en el discurso de aceptación de Spike, quien recordó que 'las elecciones del 2020 en Estados unidos estaban a la vuelta de la esquina' e invitó a los votantes a "hacer lo correcto." Trump escribió: "Estaría bien que Spike Lee pudiera leer sus notas, o mejor aún, no tener que usarlas en absoluto cuando use un tono racista contra su presidente, quien ha hecho más por los afroamericanos (...) ¡Que casi cualquier otro presidente!".