La boda de mi mejor amigo se estrena este fin de semana en las carteleras mexicanas, con Ana Serradilla, Carlos Ferro, Natasha Dupeyron y Miguel Ángel Silvestre en los papeles que en 1997 estuvieron a cargo de Julia Roberts, Dermot Mulroney, Cameron Diaz y Rupert Everett. La versión mexicana es un remake -en toda la extensión del término- y es la primera producción que Sony realiza en México como parte de un plan que pretende rehacer varios clásicos de la comedia romántica tropicalizados a la mexicana.
Celso García, el director de La delgada línea amarilla, que arrasó con el premio Ariel en 2016, fue elegido por Sony Pictures para hacerse cargo del proyecto. Por supuesto que cuando nos reunimos con él y los protagonistas de La boda de mi mejor amigo, tuvimos que preguntarle por este nuevo enfoque al cine comercial que no nos esperábamos. No porque tenga nada de malo, todo lo contrario; eso habla de que nuestra industria está en crecimiento, si no por conocer su visión personal. La respuesta puedes encontrarlo en video tras estas líneas, en donde Celso también nos platica de cuál fue el mayor reto que enfrentó al llevar a la pantalla la reinterpretación de un clásico de este tamaño. Si estás pensando en que fue tropicalizar la escena del restaurante en donde todos cantan I Say a Little Prayer, ¡atinaste!
Por supuesto no podíamos dejar de preguntarles su muy personal opinión sobre la Friend Zone, y por lo visto, Ana ha besado a muchos más sapos de los que planeaba hace unos años (a todas nos pasa). Carlos Ferro nos dió su opinión sobre si a uno lo mandan a la Friend Zone o si solito te ubicas ahí desde el principio... su respuesta fue contundente. La de Natasha no lo fue tanto porque dice que -afortunadamente- no le ha tocado lidiar con la típica fulana que tiene un crush añejo con tu amado y se disfraza de su 'mejor amiga'. Pero para qué te seguimos contando, mejor checa la entrevista completa...