Guy Davis, el diseñador de conceptos de La forma del agua y ahora encargado del departamento de arte conceptual de Pinocho, la nueva cinta de Guillermo del Toro, publicó en Twitter una convocatoria para trabajar en esta producción animada que será producida por Netflix. Aunque en el tweet solamente se menciona el puesto para artistas del storyboard, en el sitio: pinocchiocrew.com se enlistan muchos puestos, en varias áreas de la producción y postproducción.
El proceso para aplicar a la convocatoria es bastante sencillo y se detalla perfectamente en el sitio. La producción se llevará a cabo en Portland, Oregon y los puestos están abiertos a cualquier solicitante, incluso aquellos que no vivan en Estados Unidos. Por supuesto, tienen preferencia personas que ya cuenten con Visa de trabajo, pero también se afirma que la producción está dispuesta a tramitarla en caso de que el candidato les interese especialmente.
Pinocho será un musical animado de stop motion que estará basado en la novela, Las aventuras de Pinocho, que Carlo Collodi escribió en 1883. A diferencia de la versión de Disney, la historia que Del Toro llevará a la pantalla se desarrollaráen el contexto de la Italia fascista de los años 30. Además de la producción del director mexicano, Pinocho contará con la participación de The Jim Henson Company, The Shadow Machine y Netflix.
En una entrevista con Collider, Del Toro afirma que Pinocho es un proyecto que lleva 10 años tratando de hacer y que había sido rechazado por todos los estudios. Así que cuando Netflix le dijo que sí, no lo pensó más, igual que les pasó a los hermanos Ethan y Joel Coen con La balada de Buster Scruggs y a Alfonso Cuarón con Roma.
Me da más miedo no hacerla que la idea de que no se va a llegar al cine.
Del Toro también comenta que su obsesión con Pinocho surge de que no es perfecto; incluso opina que es un poco como Frankenstein: creado por medios no naturales, con un 'padre' del que se aleja y al que le toca aprender cómo funciona el mundo a través del dolor, la soledad y los errores. Lejos de su versión de cuento de hadas y final feliz, para el director esta será una película con un fuerte trasfondo político: "Imagínate, una marioneta durante el surgimiento del fascismo. Todo lo que hacemos es político; existimos en un contexto político. Toda historia tiene tres niveles: el político, que es la forma en la que organizas el contenido, la parábola, y después está un nivel más profundo que normalmente no se ve; es el caldero donde tu subconsciente crea los símbolos sobre los que no tienes control. Esa es la parte que para mí es muy emotiva y no entiendo por qué; pero al menos tratas de que los otros niveles sí estén organizados."