Si has visto alguna de las películas anteriores de este director cómo son La langosta y El sacrificio del ciervo sagrado, sabrás que sus personajes suelen ser absurdos (así nos damos cuenta de quiénes son en realidad). Así, Emma Stone se vuelve tan repulsiva, que nunca antes la habíamos visto así en pantalla. Con esta película demuestra por qué ganó un Oscar por La La Land hace un par de años. Su personaje de Abigail es maquiavélico, pero tene una historia que lo justifica.
De Olivia Colman -quien 'ahora sólo interpreta reinas' al ser también la reina Isabel en la serie de Netflix, The Crown- no podíamos esperar menos. En La Favorita, puede ser una reina monstruosa, pero también alguien de quien nos compadecemos por sus problemas internos.