Tras los bonitos documentales sobre Michael Jackson que se han hecho después de su muerte y en los que las alegaciones de abuso sexual y pedofilia del cantante se trataron como la artimaña que gente mal intencionada utilizó para extorsionar al cantante, ayer se estrenó en el Festival de Sundance Leaving Neverland, un documental en el que dos supuestas víctimas proporcionan descripciones explícitas del abuso sexual que sufrieron.
De acuerdo a Variety, momentos antes de iniciar la proyección de Leaving Neverland, John Cooper, director del festival, informó a los presentes que había especialistas en salud mental en la sala, que podrían ayudar a quien se traumara por el contenido de la cinta. Ya saben como son los gringos de exagerados, pero eso no quita que la película es bastante ruda y que los espectadores quedaron muy escandalizados después de verla.
Leaving Neverland presenta los testimonios de Wade Robson, quien conoció a Jackson en una competencia de baile cuando tenía cinco años y de James Safechuck, quien trabajó con el cantante en un comercial de Pepsi cuando tenía ocho. A lo largo de las casi cuatro horas del documental ambos describen los actos que el cantante los obligó a hacer.
Safechuck, por ejemplo, alega que Jackson le compraba joyas carísimas y que un día le regaló un anillo de oro con diamantes que después le dio en una boda falsa que el cantante organizó y para la que habían escrito juntos sus votos. También afirma que Neverland tenía muchísimos escondites con camas en sus diferentes 'atracciones' en donde Jackson abusaba de él. Dice que en la sala de cine había un cubículo privado que estaba cubierto por cristales de los que sólo se puede ver de adentro hacia afuera, que había un ático en la estación de trenes y que las teepees del jardín, así como la alberca y el jacuzzi eran lugares donde el cantante los obligaba a tener relaciones con él. También que lo 'entrenó' para que nadie los descubriera y que incluso hacían prácticas para aprender a volverse a poner la ropa lo más rápido posible.
Por su parte, Robson cuenta que cuando tenía siete años, Michael le compró una máquina de fax a finales de los 80 y que diaramente le enviaba cientos de faxes al día en los que le decía que lo amaba, además de dibujos que Jackson hacía de sí mismo. "La sala siempre estaba inundada de faxes" -comenta la madre de Robson en un momento del documental. Una de las cosas más extrañas de este testimonio, es que Robson afirma haber vuelto a ver a Jackson en 1997, cuatro años después del primer escándalo de abuso sexual. Robson tenía entonces catorce años y afirma que Michael lo invitó a su hotel y ahí intentó tener relaciones con él, pero que el acto no se pudo completar porque fue demasiado doloroso. Al día siguiente, el niño fue llevado al estudio de danza donde Jackson ensayaba para HIStory World Tour. Ahí el cantante le preguntó sobre qué había hecho con la ropa interior que había usado el día anterior y le dijo que si estaba manchada de sangre se deshiciera de ella.
Leaving Neverland se estrena esta primavera por HBO.