Es el junket de Mirreyes contra Godínez, una comedia mexicana sin mayores pretensiones, que justo por eso resulta divertida: palomerísima pero lo suficientemente entretenida para pasar un buen rato. No dudo que vaya a tener éxito en taquilla; desde hace unos años este tipo de comedias de fórmula, con tramas simples y absolutamente predecibles son lo que los espectadores mexicanos prefieren, y para nada es criticable, todo lo contrario: vivimos una situación tan difícil, violenta y estresante todos los días, que lo único que uno busca el fin de semana es distraerse con algo que le saque una sonrisa.
No es difícil adivinar de qué trata Mirreyes contra Godínez. La cinta de Chava Cartas aprovecha las etiquetas con las que clasificamos a los estereotipos de la fauna urbana mexicana para plantear la típica lucha de clases entre los empleados y sus empleadores; entre los que necesitan trabajar y los que no tienen necesidad (ni ganas) de hacerlo. Mirreyes contra Godínez cuenta a su favor con buenas interpretaciones; del lado de los Mirreyes tenemos a Regina Blandón, Pablo Lyle y Roberto Aguirre, y del lado de los Godínez, Diana Bovio, Christian Vázquez y Daniel Tovar, en medio de ellos una sorpresa: Carlos Ballarta, en un pequeñísimo papel que sin embargo le pone sal a la cinta de manera espectacular. Interpreta a El tímido, el primo de uno de los Godínez que trabaja de todo en el balneario El Rollo, donde extraña y casualmente se encuentran Mirreyes y Godínez.
Sin alejarse de su 'persona' estandopera, Ballarta no es ni Mirrey ni Godín; tampoco es Darketo ni Emo, aunque por el pelo en la cara podría parecerlo; obviamente no es Fifí ni Fresa, pero aprovechando que andaba por ahí, aproveché la entrevista para preguntárselo: “Mis hijos me dicen que soy 'Chaira clasista' -le digo- ¿con qué etiqueta te identificas tu?”. Checa el video a continuación para que descubras lo que nos respondió…