Parecía un día normal de llamado para la actriz Stefania Casini. Iba a rodar una escena en la que su personaje muere y ella lo sabía. De lo que no tenía conocimiento es cómo sería. Dario Argento le dio la instrucción de aventarse a una habitación repleta de alambres de púas y se esforzara por alcanzar la ventana, pero hubo una complicación para la actriz que le dio un buen susto.
Cuando intentaba escapar de los alambres (cuyas púas obviamente habían sido cortadas) se enredaba cada vez más y empezó a sentir pellizcos de la presión de los hilos metálicos. Por un momento se preocupó por la situación y mencionó que nunca iba a olvidar ese momento. Para su fortuna, la escena quedó en la primera toma y no tuvo que repetirla.