Suspiria (1977) tiene un lugar especial entre los fanáticos del género de terror, ya que la trama, varias escenas en sí mismas, y por supuesto el horror, no dejaron dormir a más de uno cuando la vieron. Hoy se estrena en nuestro país el remake homónimo, dirigido por Luca Guadagnino, que incluso orilló a ir a terapia a Dakota Johnson, y aunque ha dividido la opinión del público que ya la vio en otros países, siempre tendrá la carga de ser comparada con la cinta original, pero hay que darle el beneficio de la duda.
Cabe destacar que el director de la cinta original, Dario Argento, no está contento con que se haya hecho el remake, ya que, según él, nadie lo consultó para seguir adelante con el proyecto, además de que, desde su punto de vista, es un retrato muy personal sobre diversas situaciones, en pocas palabras, es suyo. Inclusive, Suspiria es parte de una trilogía que continúo en Inferno tres años más tarde y culminó en 2007 con The Mother of Tears. Sin embargo, el futuro de la nueva adaptación dependerá de su desempeño en taquilla para saber si se convierte en saga.
¿Será igual de terrorífica y entrañable la nueva adaptación? Descubramos por qué tiene un reto complicado Guadagnino, repasando los puntos importantes que hacen de la original Suspiria un clásico del género de terror, y algo digno de seguir comentando.