Es el hijo de un peluquero de ascendencia italiana, su madre es una conocida excéntrica que se hizo famosa, por cuenta propia, como astróloga y promotora de la lucha libre femenina. Arrastra la voz porque los fórceps que el docotor tuvo que usar cuando nació, le dejaron una paralísis facial. Ha ganado 10 veces el Razzie al Peor actor pero es considerado por el American Film Institute como el séptimo mejor héroe de acción de la pantalla. Es millonario, reconocido en todo el mundo y la saga que -sin pretenderlo- inauguró en 1976, tiene 42 años gracias a que Sylvester Stallone inventó una fórmula que a pesar del tiempo y las críticas, sigue funcionando, como pudimos ver en Creed II: defendiendo el legado.
No sabíamos ni siquiera que tendríamos oportunidad de verlo cuando visitamos el set de Creed II en mayo de 2018 en Philadelphia, la ciudad que vio nacer a Rocky y quien a cambio, inmortalizó para siempre las escalinatas de su Museo de Arte. Pero como te platicamos, ahí estaba él, al lado de Bianca (Tessa Thompson) y en su papel de entrenador, acompañando a Adonis Creed (Michael B. Jordan) en su camino al ring para enfrentarse por segunda vez a Viktor Drago (Florian Munteanu).
Hay un descanso entre tomas y pasa sospechosamente cerca de donde estamos los ocho periodistas internacionales. "Hey, Sly!" -lo llamamos; aunque sabemos que estamos rompiendo las reglas; la oportunidad es demasiado valiosa para desperdiciarla. Y claro, todos sospechamos que así estaba planeado.
Lo primero que hace después de saludarnos, es quitarse el sombrero y mostrarnos la coronilla: "Miren -nos dice- ahora tengo más pelo que en la película anterior. Me da cierta ternura: es obvio que quiere curarse en salud antes de que empiecen a surgir memes por su obvio transplante de cabello. "Creo que esta película tiene mucho potencial porque mi historia y la de Drago (Dolph Lundgren) ya estaba muerta y enterrada. Pero ha sido pasada a una nueva generación. Ellos en realidad no tienen nada en contra uno del otro, más bien es una cuestión de revancha. Por eso estudiamos mucho la situación y nos preguntamos si realmente tienes qué a tomar responsabilidad por el legado de tus padres o si lo que buscas ser mejor que tu padre..."
Le preguntamos entonces sobre su experiencia de 42 años con este personaje: "¿Qué quieren que les diga? He tenido que ensayar mucho para que finalmente me saliera bien el papel." Pero poniéndose un poco serio nos dice que conforme su vida evoluciona encuentra nuevas cosas en el personaje, pero que ahora Rocky es parte del universo de Creed; el del semental italiano ya está terminado, aunque nunca se va a ir del todo.
Además de guionista, director, actor y productor, resulta que Stallone es un experto en la historia de encuentros pugilísticos y ha sido asesor de muchas películas en este rubro. Cuando le preguntamos al respecto, Sly nos sorprende contándonos que muchas de las secuencias de pelea son cosas que realmente pasaron: "Hay partes de peleas de 1945 o cosas que hizo Ali en 1952. ¿Mi boxeador favorito? Definitivamente Carl Weathers, por lo menos de manera sentimental."