Bodyguard fue una de las series más importantes del Reino Unido este año. Richard Madden, a quien recordamos por su particpación en Game of Thrones, nos contó la historia de David Budd, un veterano de guerra del ejército británico que padece de trastorno de estrés postraumático y que ahora trabaja ahora como oficial de protección especializado para el Servicio de Policía Metropolitana de Londres. Está asignado a proteger a la ambiciosa secretaria de Interior, Julia Montague (Keeley Hawes), cuya política defiende todo lo que él desprecia. La serie es una maravilla porque el estrés postraumático es retratado no como ficción si no como una enfermedad real.