Bernardo Bertolucci, uno de los directores italianos más importantes en la historia de la cinematografía mundial ha fallecido, después de pelear contra el cáncer. A los 77 años y en su residencia en Roma, el cineasta dio su último suspiro, dejando un legado lleno de polémica, innovación, reconocimiento y que no estuvo compuesto por incontables películas, sino las necesarias para lograr escribir su nombre con letras doradas en la historia del séptimo arte.
Hijo del poeta Attilio Bertolucci, Bernardo tenía afinidad por escribir, pero el trabajo de su padre era tan basto que no podía competir con él, según su punto de vista, y decidió dejar el camino de las letras para comenzar a descubrir el mundo del cine de la mano de Pier Paolo Pasolini, de quien fue asistente y aprendió lo más importante en la industria; no por nada siempre aceptó la influencia de su maestro en las películas que marcaron su trayectoria.
Entre sus cintas más importantes están Último tango en París de 1972, en la que Marlon Brando y Maria Schneider protagonizaron y fueron los protagonistas de la polémica, ya que la actriz denunció tiempo después que el actor la estaba violando en la famosa escena de la mantequilla, que incluso, según comentó, ni siquiera estaba en el guion. La película le dio a Bertolucci su primera nominación al Oscar como director.
Otra de sus cintas más influyentes fue El último emperador (1987), ganadora de nueve Premios de la Academia; se llevó todas las categorías a las que estaba nominada, de las cuales dos fueron para Bernardo Bertolucci. Este western chino fue el primero en más de tres décadas en tener pleno apoyo del gobierno del país asiático e incluso se grabó en la Ciudad Pérdida.
El cineasta escribió y dirigió su última película en 2012: Tú y yo, diez años después de mantenerse alejado de la industria a causa de la enfermedad que lo llevó a la silla de ruedas. Una cinta introvertida en la que un par de jóvenes se recluían en su sótano. Bertolucci también gustaba de plasmar su ideología política en sus filmes lo que le dio una de sus características principales. Sin duda un visionario y maestro del cine que ahora está descansando en paz.