A Jennifer Garner la teníamos bien ubicada por la serie Alias, en la que, desde el 2001 y hasta el 2006, interpretó a la espía Sydney Bristow, además de haber sido la superheroína de Marvel, Elektra, tanto en su cinta individual, como años antes compartiendo créditos con Daredevil (Ben Affleck). Sin embargo, por más de una década se despegó de las producciones de acción, siendo la más reciente The Kingdom del 2007, y después de eso solo se dedicó a hacer dramas, romances e inclusive un poco de doblaje.
Esto significa que Matar o morir es su regreso al género que la llevó a la fama, y para esto tuvo que sacudirse el polvo y entrenar hasta los fines de semana con tal de retomar la forma física ideal para este tipo de cintas. Practicó Krav Magá, defensa personal, boxeo y danza para ayudarle con la coreografía, además de pasar un tiempo con algunos SEAL para perfeccionar el uso de armas. Ella describe su experiencia así:
Hacía más de 11 años que no filmaba una secuencia de lucha, lo cual es mucho tiempo para dejar de hacer acción e intentar adquirirla de nuevo, pero sabía que podía hacerlo. Fue la conexión con lo físico lo que me ayudó a canalizar la desesperación de Riley y la motivación emocional detrás de su necesidad de venganza.