Newt quiere mucho a sus bestias, pero cuando se le escapan es un verdadero dolor de cabeza, aunque en realidad no debería ser así. Muchos nos preguntamos por qué no utilizó su magia para atraparlas, o al menos a las más pequeñas como el escarbato. Pudo haberse ahorrado las molestias de estar persiguiendo a sus animales por Nueva York y evitarse algunos pequeños problemas con un simple movimiento de varita. También cabe mencionar que, aunque las criaturas son visibles para los no-magos, en realidad prácticamente nadie notó que andaban sueltas.
Ni la magia pudo evitar que algunas cosas fueran ilógicas en la primera de las precuelas.