Doctor Strange fue uno de los personajes más importantes en Avengers: Infinity War; el responsable de dar un mínimo presagio de victoria entre millones de posibilidades cuando de derrotar a Thanos (Josh Brolin) se trata. Sin embargo, hay una cosa de la que se arrepiente el actor Benedict Cumberbatch respecto a la cinta y no, no tiene que ver con la forma en que pone sus dedos para llevar a cabo su magia.
En una entrevista para Uproxx, el intérprete que sufre de una rara mutación en sus ojos declaró que le hubiera encantado ver la reacción de la gente cuando llega la parte más álgida de Infinity War, y se arrepiente de no haberse metido a alguna función solo para mirar al público y la forma en que digerían el mortal chasquido del titán loco:
Lo que más lamento de todo este tiempo es no haberme colado para ver la reacción de la gente. Y desearía haberlo hecho. Realmente deseo haberlo hecho eso.
Sin embargo, también fue duro estar tanto tiempo alejado de casa, ya que debía viajar para promocionar la cinta por diversas partes del mundo y cumplir su contrato, lo que a la postre lo confundió y ya ni sabía si estaba de vacaciones con su familia o trabajando nuevamente en algún otro proyecto:
Creo que también fue un tour de prensa muy largo. Para el tiempo en que mi familia me llevó a casa estaba bien y de verdad de vacaciones, o ¿estaba trabajando? No lo puedo recordar. Creo que tuve un pequeño descanso y luego estaba haciendo un drama de televisión sobre Brexit.
Seguramente el papel de Doctor Strange en Avengers 4 será más importante, y aunque fue una de las víctimas del Thanos, de alguna forma regresará a la vida. De hecho, tras la salida de varios superhéroes emblemáticos como Iron Man, Capitán América y Thor, posiblemente Strange se convierta en un líder del MCU, y esperemos que en el estreno el 3 de mayo del 2019, ahora sí se anime Benedict para colarse en una sala y ver la reacción de la audiencia.