Otro reto de rodaje fue lidiar con el típico clima británico y todos sus innevitables cambios cada hora. Thomas Siegel, productor de Bohemian Rhapsody, narró que 'aunque se tratara de una película y no un documental', intentaron no tomarse tanta licencia dramática en lo relacionado a la luz de exteriores, así que fue difícil hacer coincidir tomas realizadas a pleno sol, luego sombra y en diferentes momentos del día. La idea, era darle cierta continuidad a secuencias tan cruciales como la del Live Aid.
La dificultad de recrear el mítico concierto en el estadio, es uno de los secretos de rodaje que te gustará conocer...