Además de que pagó con su propio dinero la filmación de Psicosis debido a que Paramount no le tenía fe a su proyecto, y encima no dejó que los críticos vieran la película antes del estreno para evitar que la arruinaran contando el final... Alfred Hitchcock puso una rara condición para todo aquel que quisiera ver su estreno: ningún cine permitiría la entrada a los asistentes si llegaban una vez empezada la proyección. La mejor prueba de que esto fue real, es la foto de arriba, donde hay un cartel con el director señalando al reloj y puede leerse la indicación de ver su largometraje "desde el comienzo".
Tres años después, con su película Los Pájaros, saldrían otras leyendas sobre su obsesividad y perfeccionismo extremos, el cual resultaría una tortura para su musa Sienna Miller.