Más allá de Berk – el poblado donde Hipo y sus ancestros crecieron – en un lugar alejado del borde del mundo viven toda clase de dragones ocultos de la humanidad, con basta armonía y reproduciéndose sin premura. Es a ese pequeño rincón del mundo donde Hipo tendrá que llegar de alguna manera para resolver los problemas que se le avecinan, y tal como se lo dijo su padre “para que así los humanos y los dragones no peleen más”.
Puede que el objetivo de ir hasta este lugar que se creía no existía, sea para proteger a los dragones, ya que el villano de la cinta está obsesionado con ellos y eso pone en serios aprietos a la especie. Otra variante sería que, tras quedarse sin dragones por la cacería del antagonista, los pobladores de Berk necesiten más para poder combatir, y es ahí donde entran Hipo y Chimuelo. Éste último como líder del clan, les ordenaría a sus compañeros ayudarlo en su travesía y hacer no temerles a los humanos.