Las manijas de las puertas de Hill House están decoradas con cabezas de leones, muy detalladas, que nos llevan a las fantasías de Eleanor en la novela. Si recuerdan, mientras conduce hacia Hill House, Eleanor pasa por una casa con un par de leones de piedra que vigilan los escalones e imagina que ella vive allí y que sus 'leones' son la envidia de todos. Si lo notaron, uno de los aspectos que identifican a la novela, es la tendencia de Eleanor a escapar de su vida a través de sus fantasías. Pero Hill House la obliga a enfrentar la realidad y el hecho de que nunca vivirá esas vidas ni dejará atrás su pasado.