En 2014 Rami Malek tuvo su primer gran fracaso de taquilla. Por suerte no era el protagonista, sino un simple compinche de Aaron Paul (recién salido de su rol como Jesse Pinkman en Breaking Bad) en Need for Speed: la película, una adaptación del videojuego que terminó siendo un fraude y quizá la razón por la que a Paul apenas le están volviendo a dar chance.
El 2 de noviembre finalmente podremos ver su interpretación como Freddy Mercury. Ya urge.