Seguramente Rami es uno de los muchos que se arrepiente de haber sido parte de la saga de Crepúsculo, aunque aún no lo confiese. En la segunda parte de Amanecer, Malek interpretó a un vampiro de 200 años llamado Benjamin, que era miembro de un ilustre grupo egipcio al que los Cullen piden ayuda para vencer a los Volturi. El vampiro tenía además la capacidad de dominar los elementos de la naturaleza y tras conocer a la hija de Bella (Kristen Stewart) y Eward (Robert Pattinson), Reseme (uno de esos bebés de la pantalla tan frikis que hicieron que se nos enchinara la piel), jura hacer todo lo posible por acabar con el grupo de vampiros mal portados.