Su rol en The Pacific le dio las cartas necesarias (en esa época) para dar el salto a la pantalla grande y empezó a tomar pequeños papeles en películas de menor presupuesto pero con grandes estrellas. En el 2011 participó con Tom Hanks y Julia Roberts en El amor llama dos veces, una comedia sobre un adulto que regresa a la escuela. Después salió de extra en con Liam Neeson.
Paul Thomas Anderson lo eligió para hacer de acólito en The Master: todo hombre necesita un guía y a ese papel le siguió otro en Short Term 12, que curiosamente fue la cinta que lanzó a la fama a Brie Larson, su coprotagonista. Spike Lee lo contrató después subsecuentemente para sus películas Da Sweet Blood of Jesus y el remake, Oldboy: días de venganza.