Damien Chazelle se hizo fama de genio precoz del cine cuando ganó su primer Oscar a los 32 años de edad por La la land (2016), conviertiéndose en el director más joven en recibir la estatuilla en la historia de dicho premio. Para probar que esto no fue suerte, Chazelle tenía su segundo largometrage como aval: Whiplash (2014), mismo que escribió, dirigió y también resultó alabado-multinominado un par de años antes. En 2018, el cineasta vuelve a estar de moda y viene a México a presentar su más reciente trabajo El primer hombre en la Luna, mismo que inaugurará el Festival Internacional de Cine de Morelia el próximo 20 de octubre, por eso urge que sepas todo de él:
Damien Chazelle nació en Rhode Island en una familia conformada por una profesora y un científico francés. Hizo estudios visuales en Harvard, y siempre quiso ser músico además de cineasta, lo que explica que en cada una de sus películas, incluso en su ópera prima que nadie conoce Guy and Madeline on Park Bench del 2009 (una comedia en blanco y negro sobre un trompetista), haya un personaje o música relacionados al jazz. Whiplash, por ejemplo, cuenta la historia de un baterista de jazz atormentado por su estricto profesor, mientras que Ryan Gosling en La la land es un pianista de jazz enamorado de una actriz.
Hablando de amor, fue precisamente durante el rodaje del mencionado musical, donde el realizador conoció a su esposa Olivia Hamilton; la rubia, sale en roles secundarios dentro de las últimas dos películas del cineasta y ha tenido que explicar en cada entrevista que: 'antes de eso, no actuaba en las grandes ligas'.
First Man o en español El primer hombre en la Luna, es la biopic de Chazelle sobre la travesía del astronauta Neil Armstrong para la misión que lo convirtió en leyenda. Tras ser vista en Venecia, la cinta ganó detractores que la declaran anti americana por no detallar la escena donde el viajero espacial planta la bandera estadounidense, pero hasta que podamos verla el 23 de noviembre de este año, diremos si este talentoso millenial sigue teniendo el toque.