Durante el rodaje de la primera temporada, el actor Michael Rooker, se encontraba en personaje del rudo Merle Dixon portando un riifle en lo alto de un edificio. Alguien no sabía que esto era parte de una escena de The Walking Dead, así que llamó al equipo especial de la policía estadounidense conocido como SWAT para que pusiera orden.
En otra ocasión, la actriz Lauren Cohan, quien interpreta a Maggie Rhee, fue detenida mientras regresaba a casa a bordo de su vehículo debido a que manejaba cubierta en sangre falsa. Esto último, jamás podría haberlo adivinado el oficial de policía.