Los actores que dan vida a los caminantes en The Walking Dead parpadean de forma involuntaria unas 20 veces por minuto como cualquier ser humano. Sin embargo, nunca los vemos parpadear en pantalla, porque este movimiento involuntario del cuerpo es removido digitalmente de la grabación. En todo caso, lo más barato para la producción es que traten de parpadear lo menos, pero resulta difícil.
Otra curiosidad sobre los caminantes en el set, es que ni detrás de cámaras les permiten estar cerca de los sobrevivientes. Esto, con la finalidad de que realmente haya una distancia entre vivos e infectados.