Tampoco es que la tengamos muy perdida. A diferencia de Lohan que prácticamente alcanzó su limitado potencial en Chicas pesadas, para Seyfried fue apenas el principio. Amanda hizo un rol bastante memorable como Karen Smith, la típica rubia descerebrada del grupo que hace todo lo que le pide Regina (Rachel McAdams).
La sorpresa con Seyfried nos llegó cuatro años después de Chicas pesadas, cuando tras interpetar varios papeles esporádicos en programas de TV y más papeles secundarios en películas de poca monta, la escuchamos cantar por primera vez en Mamma Mia! en el 2008. Seyfried se anotó otro punto con La chica de la capa roja, para después deslumbrarnos como Cosette en Los miserables. Amanda se instaló entonces como una de las actrices mejor cotizadas en Hollywood e incluso se dio el lujo de aceptar el arriesgado rol protagónico en Lovelace: Garganta profunda.
Este año la vimos en Mamma Mia! Vamos otra vez y en Gringo: se busca vivo o muerto. Recientemente participó en The Art of Racing in the Rain, que se encuentra en postproducción, y será parte de You Should Have Left, un drama de horror en el que compartirá créditos con Kevin Bacon.