Los personajes tienen discusiones sobre preocupaciones mundiales, como fueron: el asesinato de Kennedy o las protestas de jóvenes en París. También, expresan su opinión respecto a líderes políticos de la época como El Che Guevara y el presidente mexicano Gustavo Díaz Ordaz. Sobre este último, interpretado por el actor Roberto Sosa, se señala que junto al gobierno estadounidense, intervino en asuntos de otras democracias en latinoamérica, además de amedrentar periodistas...
Un ejemplo de la libertad de opinión en los personajes de Verano del 68 es cuando el abuelo de Ana Maria (Casandra Ciangherotti), dice: “El que no es auténtico es el gobierno. Desde Lázaro Cárdenas no ha habido uno sólo (gobierno) que sea auténtico...”