Una escena en específico fue la que provocó la casi renuncia de la actriz en la película de Stanley Kubrick. Ella interpretó a Wendy Torrance, la esposa de Jack (Nicholson) en la cinta de terror, sin embargo, en una ocasión el director no estaba satisfecho con una toma y le pidió que la repitiera muchas veces, tantas que sumaron 127 ocasiones. Duvall ya estaba deshidratada y afectada física y emocionalmente, pensando dejar el largometraje por razones de salud, pero al final no lo hizo.
Algunas razones suenan más lógicas que otras, pero sus personajes y la producción completa estuvieron en riesgo.