Cuando estaban rodando la quinta película de la saga y en negociaciones para la renovación del contrato, la actriz amenazó con renunciar a su papel de Hermione Granger ya que quería terminar sus estudios y con el calendario que le habían proporcionado para la siguiente cinta, le iba a ser muy complicado. Por ello Warner Bros. decidió mover todas las fechas de producción con tal de que se acomodaran al horario escolar de Watson y así mantenerla en la producción. Hubiera sido un gran obstáculo reemplazar al personaje después de cinco películas. A final de cuentas Emma logró graduarse como licenciada en literatura inglesa y seguir en el mundo mágico.
Algunas razones suenan más lógicas que otras, pero sus personajes y la producción completa estuvieron en riesgo.