Muchas veces la línea que divide la realidad de la ficción es tan delgada que prácticamente es invisible. En Extraño pero verdadero ocurre algo similar ya que seguimos la historia de cuatro personajes dedicados a recolectar basura cuya situación cambia cuando se encuentran un fajo de billetes, el problema es que lo hallan en el cuerpo de una persona muerta que arrojaron en un basurero. El jefe quiere quedarse con el botín, pero sus empleados no, por lo que comienza una disputa que no los lleva por un buen camino.
Platicamos en exclusiva con el director Michel Lipkes y los protagonistas Kristyan Ferrer e Itzel Sarmientos y nos platicaron sobre la película, en qué está inspirada, de los sucesos que han escuchado en la vida real sobre situaciones parecidas y que parecen sacadas de alguna novela de ficción. Incluso nos contaron una anécdota en el rodaje en la que casi se cae la cámara y quizá se hubiera roto, todo por sacar la mejor de las imágenes.
La película está rodada en blanco y negro y esto lo decidió así Lipkes ya que buscaba equilibrar la crueldad en algunos momentos de la cinta, darle un toque sutil que permitiera al espectador no distraerse demasiado con factores que no importaban demasiado, quería toda la atención en la historia y los personajes que van evolucionando de cierta manera, aunque no de una forma que les conviene.
Extraño pero verdadero es un retrato verídico de una historia que por desgracia no es tan rara de encontrar. No tiene escenas violentas o sangre por doquier, sino que busca enfocarse en una trama en la que la esperanza prácticamente ha desaparecido y por ello los instintos más bajos de los personajes – sobre todo del líder – emergen para hacer más daño que bien.