Desde ayer estamos de fiesta con el triunfo de Roma, la cinta en blanco y negro de Alfonso Cuarón que desde su estreno en el Festival de Cine de Venecia fua aclamada por la crítica, quien la calificó como la obra maestra del director mexicano. "Este premio y este festival son increíblemente importantes para mí" -dijo Cuarón al recibir el premio, y este sí lo es para todos los mexicanos ya que es la primera vez que una producción hecha 100% en México gana el León de Oro. Sin duda, también fue una cachetada con guante blanco a Cannes y su negativa a estrenar Roma a menos que se exhibiera en una sala francesa.
Por supuesto no faltaron las lenguas mal intencionadas que sugirieron un posible favoritismo por parte de Guillermo del Toro, quien es esta ocasión fungió como presidente del jurado. Además de que el rumor no encontró mucho eco dado que la cinta fue favorita de la Biennale desde el primer momento, Del Toro se encargó de curarse en salud antes de anunciar al ganador: "Veamos si puedo pronunciar correctamente el nombre del ganador" -dijo a manera de broma y tras la ceremonia aclaró que él sólo tuvo un voto, al igual que el resto del jurado, y que la decisión había sido unánime.
A pesar de que en México Cuarón esta siendo criticado por haber sido un tirano en el set, el director agradeció a las protagonistas de Roma, Yalitza Aparicio, Marina de Tavira y Nancy García, por haber representado con coraje, generosidad y un inmenso respeto a las mujeres que lo criaron. En su discurso también reconoció a su equipo de producción mexicano y a cada una de las personas que colaboraron en este proyecto. “Su trabajo está en cada pulgada y cada encuadre de esta película.” Finalmente dedicó el León de Oro a la mujer en la que está inspirado el personaje de Cleo:
Esta película, Libo, es el producto de mi inmenso amor a ti, a mi familia y a mi país, México, los amo.