En parte estábamos emocionados en la redacción porque era un junket global que se llevaba a cabo en nuestro país, y en parte estaba aterrada porque sería yo la enviada a la 'experiencia de terror de La monja en las catacumbas del exconvento del Desierto de los Leones', según amenazaba el correo que nos envió Warner Bros.
Con más de 40 periodistas internacionales, las camionetas partieron hacia nuestro destino en punto de las 17:30 hrs. Para echarle más leña al fuego, entre los que viajábamos iba una verdadera monja. ¡Sí en serio! Con su toca y todo. No sabía si era parte de la prensa o el primer truco de horror que tenían preparado para nosotros. Por si las dudas me senté lo más lejos posible de ella... Ya después nos avisaron que no era parte de la experiencia, que en realidad era una crítica de cine de Estados Unidos.
El bosque de noche nos recibió con frío y con la adrenalina al 100. La proyección del quinto capítulo en la historia de El conjuro sería en una tétrica y oscura capilla. Antes de que comenzara la función, la monja –la de la vida real– volvió a hacer su aparición y nos bañó en agua bendita, como si Valak de verdad estuviera escondido en este viejo edificio. Ahora sí, todos queríamos estar cerca de ella. No me culpen.
El momento –tan temido como esperado– había llegado. La monja dio inicio y uno que otro periodista gritó y saltó en varias escenas. Ok, lo confieso, yo también. Justo cuando asustan por primera vez a la Hermana Irene... (cuando la vean me entederán). Pero esto solo era el principio, pues las catacumbas nos esperaban – a oscuras – listas para liberar a Valak, el demonio protagonista de esta quinta entrega de la franquicia. Los corredizos y laberintos del convento parecen salidos de algún cuento de terror gótico.
Durante el recorrido viví una escena de la película, esa que tanto nos aterró en el tráiler, donde se ve que el Padre Burke es enterrado vivo por fuerzas demoníacas. Vean el video. El responsable de encarnar a un religioso, o mejor dicho a una fusión entre el Padre Karras y Van Helsing, es el buen Demián Bichir. Y aunque el mexicano declaró en entrevista que no es religioso per se, sí cree que “hay una energía superior a todos nosotros”. A diferencia de él, el cineasta Corin Hardy admite que, aunque se considera agnóstico, presenció la aparición de dos hombres en un cuarto recóndito del castillo en el que filmó la película, el cual se encuentra en Rumania. Un lugar como éste. Miedo.
Conjuro con los actores
Las entrevistas al director y al talento de la película se hicieron al siguiente día (como si no hubiera sido suficiente un noche llena de sustos y bajas temperaturas) en varios cuartos abandonados del convento. “No tuve nada que ver con que el junket se hiciera en México, pero supongo que me tomaron en consideración”, se rio Bichir, enfundado en un sombrero parecido al que usa su personaje en la película, el cual, curiosamente, fue un regalo de la casa productora.
Aunque es muy difícil imaginar que hasta de las películas de terror se aprende algo, Taissa Farmiga, actriz curtida en el género del horror gracias a su participación en American Horror Story (2011-), admitió que su personaje, y la película en sí, intenta difundir dos virtudes: fe y amabilidad. What?! ¿En serio, Taissa? Para ella, ambas cosas son “una necesidad en la vida, algo que el mundo necesita cada vez más; nunca podrías decir que tienes demasiada amabilidad”. Mientras tanto, yo pensaba que los organizadores del junket no tuvieron la suficiente amabilidad con los periodistas que asistieron al evento, ¡pues vaya que nos metieron varios sustos de aquellos que se tiene que pedir un pedazo de bolillo para calmar el alma!
Sin importar que la gente note o no estas características en la película, el medio estadounidense especializado en entretenimiento, Variety, calcula que en su primer fin de semana de estreno, La monja, podría recaudar hasta 50 millones de dólares, lo que la colocaría como la película que más boletos ha venido en preventa hasta el momento de toda la franquicia y, además, se posicionaría por encima de otros aclamados estrenos de terror como ¡Huye! (2017) y Un lugar en silencio (2018), los cuales no recaudaron esa cantidad en preventa. La monja estrena mañana 7 de septiembre en todos los cines de México y vigilaremos muy de cerca si supera o no los 10.5 millones de asistentes que generó Eso el año pasado en nuestro país.
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Si llegaste hasta acá: la monja – la que no está poseída por Valak – es la Hermana Rose, bastante famosa por sus críticas en Estados Unidos, y no, no le gustó La monja pero le fascina El exorcista, me lo confesó cuando me senté junto a ella en el camión que nos regresaba a la ciudad.