La semana pasada se estrenó el trailer de Suspiria, la nueva cinta de Luca Guadagnino y mientras en el teaser vimos más intriga que terror o gore, en él primer avance pudimos ver que el remake que el director italiano hace de la película de su compatriota, Dario Argento, pinta para ser una obra compleja e inquietante. Suspiria se estrenará esta semana en el Festival de Venecia y en una entrevista con The Hollywood Reporter, Guadagnino comentó que su principal objetivo es que tengamos una vivencia completamente aterradora:
Espero que la película sea una experiencia que se meta debajo de la piel y te recorra la espina. Quiero que se la experiencia más inquietante que hayas tenido, porque la película trata sobre estar inmerso en un mundo de confusión y obscuridad inexorable.
En Suspiria, protagonizada por Dakota Johnson, Chloe Grace Moretz, Mia Goth y Tilda Swinton, el centro de todo es una aquelarre, algo que Guadagnino considera que es más un lazo de solidaridad que 'brujería': "Históricamente la idea de la bruja trata sobre regresarle a la mujer su poder como diosa, y las religiones y la historia oficial se han dedicado a distorsonar eso y a convertirlo en tratos con el demonio."
Guadagnino también aprovechó para finalmente hablar sobre la situación que, segun Dakota Johnson, fue lo que la envió a terapia: las condiciones que vivieron en la locación: "Creo que la forma en la que filmamos Suspiria fue una bendición disfrazada. Era un espacio enorme, completamente abandonado y decadente. El techo estaba lleno de antenas celulares, tardabas 40 minutos en llegar, hacía mucho frio y la electromagentividad nos hacía sentir débiles y cansados. Todo eso le dio a la película una textura por la tensión y los ánimos exacerbados de todo el mundo que se reflejan en pantalla. Así que, ¿fue fácil filmar ahi? No. ¿Fue bueno para la película? Totalmente".