La verdad que Manolo Caro se sacó un diez con su serie La casa de las flores, que aunque él mismo ha calificado de telenovela, tiene más aciertos que desaciertos y poco que ver con los culebrones que solía estelarizar Verónica Castro para Televisa hace algunas décadas. Ella misma lo reconoce en este video que Netflix nos compartió esta mañana:
Para mí ha sido todo un aprendizaje; tiene una manera de ser que hasta me sorprende cuando llego a trabajar. Sí me cambia todo mi sistema ya establecido, llegaba como en intensa, tipo telenovela, y [Caro] me decía: ¡No!, aquí te vas a reír.
Y es que, sin duda, para esta diva de la televisión mexicana, cuya carrera se remonta a la década de los 70, debe haber sido un cambio mayúsculo participar en este nuevo estilo en donde la actuación es más natural, los personajes tienen matices y se vale divertirse. Como el mismo director de La casa de las flores afirma sobre la actriz y su personaje, Virginia, la matriarca de la familia De la Mora:
Habla de una inteligencia personal muy interesante para una actriz de la talla de Verónica, de haber dicho 'sí' en este momento donde los medios están cambiando.
Sólo Verónica nos podría decir qué tan premeditado o casual fue su regreso a la pantalla chica tras diez años de ausencia, pero por lo pronto sus tablas se notan en La casa de las flores en donde además, sí ha podido explotar la simpatía que la caracteriza y, por si fuera poco, parece que los años le han hecho lo que el viento a Juárez. Los medios y los tiempos podrán ser muy distintos, pero lo bueno nunca pasa de moda.