Tom Hardy es uno de los actores más intensos y multifacéticos de la actualidad: no sólo es amigo íntimo del Príncipe Harry (por lo que asistió a la boda real en mayo pasado), sino que en cada trabajo desde Mad Max: furia en el camino (2015) y El renacido (2015), ha ido cautivando cada vez más al público que ansía verlo este año como el monstruoso simbionte de Marvel Venom o como el mítico gángster Al Capone en la película biográfica Fonzo.
A pesar de que su carrera no podría estar mejor, Hardy hizo interesantes declaraciones en una entrevista con Esquire, donde dijo estar cansado de trabajar tanto, sobre todo tras hacer una película tan "oscura, tensa y peligrosa" como Venom; la cual implicó un rodaje de tres meses que finalizó en enero del 2018 y lo llevó por San Francisco, Nueva York y Atlanta. Luego, sin tomarse un descanso, Hardy viajó a Nueva Orleans para meterse durante seis semanas en la piel del famoso jefe de la mafia en sus últimos días de vida, inspirándose en la voz del conejo Bugs Bunny, para recrear cómo hablaba Al Capone.
Cuando se le cuestionó sobre su futuro profesional cercano, Hardy declaró que honestamente no está seguro, ya que sólo quiere vivir su vida:
Has subido el Everest. Es un milagro que hayas llegado a un lugar cerca de la maldita montaña y mucho menos que la hayas escalado ¿Quieres volver atrás y hacerlo otra vez? ¿O quieres bajarte de la montaña e ir a buscar una playa?
Tal vez las declaraciones del actor de 40 años cambien un poco tras tomarse unas largas vacaciones, pues seguramente le seguirán lloviendo ofertas de Hollywood. Es más, si todo sale bien con Venom, cuyo estreno mundial es el próximo 5 de octubre, es probable que Eddie Brock y el simbionte sean nuevamente requeridos para una o varias secuelas.