Bien dicen que segundas partes nunca fueron buenas y esta les gana a todas porque como ya les dije, la idea de los productores era hacer la peor cinta cada que pudieran. La fórmula para esta fue exagerar lo que funcionó de la primera y por lo mismo, las incongruencias son mayores pero se ampliaron los cameos de personas conocidas que podían sufrir ataques de tiburones. En la historia Fin y April volvieron a ser un matrimonio que viaja a Nueva York a ver a la familia y allí los encontraron esta vez los tornados escualos en medio de un vuelo, así que de regreso a lo que ya habíamos visto en la primera, por lo que perdió un poco de impacto, por decir lo menos.
Este domingo se estrena 'El último Sharknado: Ya era hora', y no sabemos si estar tristes o agradecidos; pero por lo pronto podemos ir checando las cinco entregas previas en Netflix.