Erin Brockovich se volvió una mamá luchona de tres hijos tras su segundo divorcio (y Julia Roberts, la actriz que la interpretó en pantalla, obtuvo un Oscar, un Globo de Oro y un BAFTA por su actuación). Brockovich, estaba desempleada cuando sufrió un accidente automovilístico por el cual entró en un juicio legal -que perdió-. La buena noticia, fue que su abogado la contrató para ordenar un bonche de papeles en su despacho y leyendo los expedientes, la mujer descubrió cierta relación entre los desechos tóxicos de una fábrica y varios enfermos en una comunidad californiana aledaña. Mientras esta mamá visitaba a los enfermos para convencerlos de demandar a la empresa, afrontó muchas dificultades para cuidar a sus retoños. Al final valió la pena el abandono ya que ganó miles de dólares.
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