Vanessa no moría
David Leitch confirmó que cuando se encontraban en la fase de creación del guion no estaba contemplada la muerte de Vanessa (Morena Baccarin), en lugar de eso, ella dejaba a Wade Wilson y la trama continuaba, sin embargo, se dieron cuenta de que la idea no iba a funcionar del todo y optaron por matar al personaje, aunque ya sabemos que más tarde revive en la escena post-créditos.
La escena del suicidio
Como pudimos ver Deadpool estaba en una profunda depresión y por ello decidió intentar suicidarse con una mega explosión en su departamento, obviamente esto no le funcionó y tuvo que seguir adelante. Esta idea originalmente era parte de la primera película, peor decidieron omitirla y por fin la implementaron en la secuela. Posiblemente tras la noticia del cáncer o después de descubrir su aspecto deformado, era cuando decidía quitarse la vida.