Hoy Netflix estrena La casa de las flores, la nueva serie de Manolo Caro, que está por demás divertida. Estuvimos recientemente con Cecilia Suárez, quien nos contó un poco sobre lo gracioso que fue esta experiencia, que asegura, ha sido por demás enriquecedora ya que Caro la llevó al límite su potencial como actriz.
Me sorprende el aplomo y la desfachatez que tiene Manolo para contar ciertas cosas y eso es lo que me encanta de trabajar a su lado. Él quería distanciarme de lo que hicimos en 'Elvira' y en 'La vida inmoral de la pareja ideal'. Hemos apostado por algo que la gente va a disfrutar y que los hará reír a carcajadas.
En la historia, Cecilia es Paulina de la Mora, una mujer controladora cuyo carácter la ha llevado a ser el puente de unión entre los suyos, aunque en su propia familia, tiene abandonados al esposo y a su hijo. Suarez nos cuenta que su personaje en la La casa de las flores es el de la hija mayor, la segunda madre para sus hermanos y el brazo derecho de sus padres:
Es un personaje interesante, una mente matemática que resuelve las finanzas de la familia y que tendrá conflictos en muchos momentos.
La casa de las flores es una comedia negra sobre una familia que es dueña de una florería, que en apariencia es idílica y exitosa pero que está llena de secretos disfuncionales. Un día, el patriarca descubre que su amante de años ha fallecido repentinamente y decide llevar a los hijos que habían tenido juntos a vivir con su actual mujer e hijos, que no tenían idea de que existían.
Siempre que se habla de la familia -aunque no tengan que ver sus problemas contigo- hablar del núcleo y de cómo nos revela quiénes somos y nos da sentido en la vida, es con lo que nos podemos identificar siempre. Eso es lo que me gusta de Manolo, cómo aborda estos temas.
Verónica Castro es Virginia de la Mora, la matriarca de la familia. Ella es una mujer manipuladora, drogadicta y sobreprotectora con sus hijos, un papel en el que definitivamente no habíamos visto a la actriz, a quien seguramente aquellos arriba de los 35 recuerdan perfectamente por sus papeles en las telenovelas como Rosa Salvaje, Valentina y demás.
A Verónica la van a disfrutar. ¡Si la adoran, lo van a hacer más! Ella tiene un colmillo que ya quisiéramos nosotros, porque el profesionalismo y alegría con la que llega a trabajar, son admirables. Ella es un ícono y sorprende lo sencilla, divertida y aterrizada que es.
Los 13 episodios de La casa de las flores pueden verse desde ya en Netflix.