Fox casi canceló Arrested Development tras su segunda temporada, pero una campaña de los fans en la que estos enviaron cáscaras de plátano a las instalaciones de la cadena, hizo que le otorgaran una tercera temporada de 13 episodios. Años después regresaría a Netflix, con todo y Jason Bateman, y dos temporadas extra, para regocijo de sus seguidores. La serie cuenta la historia de los integrantes de la familia Bluth, la cual es un poco disfuncional y para acabarla, estan en bancarrota. La serie relata los hechos a la manera de un documental con un narrador, haciendo uso de fotografías y filmaciones de archivo.