El niño Jason Voorhees se encontraba sin supervisión adulta en el Campamento del Lago de Cristal cuando murió ahogado (o eso se pensó en la primera película de la saga). La tragedia ocurrió debido a que la pareja de cuidadores a su cargo estaba teniendo intimidad en una cabaña. Desde entonces, la zona se volvió sitio frecuente de misteriosos y sangrientos asesinatos, donde por supuesto las principales víctimas eran jóvenes enamorados o calenturientos. Esta historia fue tan exitosa que tuvo 12 entregas y en todas, el ente de la máscara de hockey detestaba las manifestaciones de afecto.