En su biografía de Dumbledore, Rita Skeeter describe a Grindelwald como alguien que era igual de "precozmente brillante" que el director de Hogwarts, pero que en vez de perseguir la Academia había optado por enfocarse en una serie de "experimentos retorcidos". Aunque sabemos de sobra que Skeeter es una chismosa que todo tersgiversa, en este caso tenía razón.
De hecho, estos experimentos fueron practicando artes oscuras en el colegio escandinavo de magia, el Durmstrang Institute, que aunque promovía entre sus alumnos la práctica de este tipo de magia, no pudo hacerse de la vista gorda ante lo que intentaba hacer Gridelwald. No se sabe exáctamente qué era, pero el mismo Dumbledore le habló sobre los experimentos a Harry. Lo único que conocemos es que Grindelwald tenía fascinación por los artefactos mágicos y que también buscaba conseguir las Reliquias de la muerte.