Esta semana el cine mexicano nos trae algo ligeramente diferente a la consabida comedia romántica que nos vienen recetando desde principios de año. Ya veremos es un dramedy, que como ya habíamos comentado en alguna ocasión, es casi lo mismo que el melodrama, pero con emociones menos intensas.
Pitipol Ibarra (El que busca, encuentra) está a cargo de la dirección de esta historia sobre Santi, un niño que tiene que lidiar con la mala relación de sus padres divorciados y con un padre al que casi nunca ve (Mauricio Ochman). Su madre (Fernanda Castillo) está a punto de casarse con un 'hombre perfecto' y por eso no está presente cuando a Santi le diagnostican una enfermedad que podría dejarlo ciego. El niño decide entonces hacer una lista de las cosas que quiere hacer antes de la cirugía, que podría curarlo o no. Su única condición es que quiere que sus padres lo acompañen.
El director nos confesó que se sintió atraído hacia esta historia precisamente porque era algo diferente, tanto para el cine nacional como para lo que acostumbra hacer: balazos en la tele y romance en el cine. Al respecto, Mauricio Ochmann señaló que para él Ya veremos es una película que se separa del resto porque tiene elementos entrañables y momentos conmovedores, y en esto último estuvimos de acuerdo con él: la cinta sí logra que como espectador empatices con la situación tan difícil que está viviendo esta famila, aunque tampoco llega al grado de que te arrepientas de no haber llevado kleenex.
Sin embargo, como lo señala Fernanda Castillo, el mensaje más importante de la película es que Santi no se deja vencer. "Es un niño que tira para adelante en vez de victimizarse" -nos dice la actriz y nos cuenta que eso le ha quedado muy grabado porque empezaron a filmar la película el año pasado poco después del temblor. Checa nuestro video con la entrevista completa.