Tyrion Lannister (Peter Dinklage) es, sin duda, uno de los personajes más inteligentes de Game of Thrones y siempre ha demostrado ser un gran estratega. Por eso nadie entendió su decisión de cruzar el muro para capturar a un White Walker y así, demostrarle a Cersei su existencia.
La única explicación es que, tristemente, a la temporada siete le falta la pluma de George R.R. Martin. A la mente práctica y racional de Tyrion jamás hubiera considerado buena idea arriesgar tanto por tan poco. Quizá su error lo haga humano, pero es tan obvio que se siente incongruente con la característica astucia del personaje, quien (también) debió desconfiar de la promesa de Cersei de convertirse en su alida contra los Caminantes blancos.
Aunque el rescate de Daenerys a lomo de dragón fue de lo más emocionante, desde que se monta en él empezamos a intuir el resultado. Parece que todo fue creado como el pretexto perfecto para que el dragón Viserion muriera y fuera reclutado a las filas del Night King.